Violencia doméstica

Por todos es sabido que la violencia doméstica o en el ámbito familiar es una auténtica lacra que lastra nuestra sociedad. Es escandaloso el número de mujeres y de niños (también de hombres, aunque en menor medida) que sufren este tipo de comportamiento delictivo. En nuestro país, a causa del importante número de personas afectadas por este problema, se han ido adoptando medidas legislativas que, pese a todo, no han servido para erradicar el problema, aunque sí de mitigar sus efectos creando unos instrumentos jurídicos más acordes con las necesidades de las víctimas.

Este tipo de problema comprende la violencia física, la psíquica, la sexual, y la económica, adoptando formas tan diversas como el daño físico, el rechazo, el insulto, humillaciones, aislamiento social, etc...

Para los casos más graves en que está en riesgo la vida y/o la integridad física de la persona nuestra legislación creó la Orden de Protecció como instrumento a través del cual de consigue que un Juzgado prohiba al presunto agresor acercarse o comunicarse por cualquier medio con su víctima.